sábado, 19 de septiembre de 2009

El Mundo de Gaby.


A modo de introducción a este mi recién creado blog, presento este cuadro; siempre me ha gustado mucho. Se llama "Christina’s World", nótese la mayúscula. Autor, Andrew Wyeth. Es un cuadro muy simple, ¿verdad? Creo que la combinación del cuadro con el título que lleva es lo que me seduce. El truco del arte, lo que para mí lo hace tan fascinante, es el espacio que entrega para la proyección. El artista hurgó en su mundo interno y, con más o menos trabajo, extrajo de él cierta imagen. Entiéndase imagen en un sentido amplio, no necesariamente visual. Tanto da que sea una pintura, una sinfonía o una mancha de tinta negra en un papel blanco. Está ahí, y ahora tenemos que interpretarla. Así que nos volcamos a nosotros mismos en los resquicios y los espacios creados por la imagen, en un esfuerzo por darle una cohesión y un sentido. Siempre me ha llamado la atención esta expresión, dar sentido a algo. Parece que entender esta imagen no es suficiente; tenemos que sentirla, y es más, la calidad de ese sentimiento es algo dado, algo que nosotros le entregamos a la imagen. Los sentimientos son algo absolutamente personal, ocurren en la intimidad de nuestro espacio interno, y no están presentes en la imagen más que de manera sugerida. "Antes de mirar este cuadro, por favor póngase este par de electrodos en las sienes, que estimularán su nucleus nostalgicus en el momento en que sus ojos capten la imagen". No es así, ¿verdad? El nucleus en cuestión que resulte estimulado es cosa absolutamente nuestra. Por supuesto que hay imágenes que vendrían siendo el equivalente al gesto de llevarse la mano a la boca para indicar que se quiere comer: cuasi universales. Eso explica la idea de arquetipo. Pero, en últimas, el sentido que le damos a la imagen es el resultado de un proceso de interacción entre ésta y nuestras propias imágenes internas. Hemos cogido esta imagen, procedente del mundo interno de otro, y la hemos bautizado con nuestro lenguaje y sentimientos propios. La hemos importado, la hemos convertido en parte de nuestro propio mundo.
Eso hice yo con Christina’s World. No es que solamente me guste, más bien me identifica. Lamento ser autorreferente; por lo mismo me resistí durante mucho tiempo a tener un blog. Soy terriblemente consciente de la existencia del Mundo de Gaby, esta especie de dimensión paralela en la que existo, y habitualmente no la expongo a la ligera; simplemente, temo que el roce con el mundo real estropee su contenido, tan valioso para mí. Pero en el último tiempo he llegado a sentir que, a pesar de que mi burbuja personal es bastante cómoda y segura, a veces puede ser bastante alienante también. Como me dijo un amigo recientemente, el problema del Mundo de Gaby es que no es interactuable (palabra inexistente según la RAE, pero lo suficientemente autoexplicativa como para ser utilizada aquí). Soy bastante consciente de eso también, pero hasta hace poco no se había convertido en un problema real. Ahora sí que me estoy sintiendo colgada. Me doy cuenta de que me es imprescindible compartir(me) con otros; es una necesidad que no puedo soslayar, aunque en ocasiones estaría encantada de poder hacerlo. No debo exagerar; tampoco soy tan evitativa, tan tímida, tan cerrada, tan insegura. Pero sí lo suficiente. Así que bueno, ayer estuve de cumpleaños, y como parte de mi proceso actual, decidí que el regalo que me iba a hacer a mí misma era este blog. Es más sano escribir en él que hablar sola. Mi idea es ir tomando algunas de mis muestras de arte favoritas (entiéndase arte en un sentido amplio, por favor), y usarlas como portales interdimensionales entre ustedes y yo. El objetivo final es no estar tan colgada. Ojalá lo disfruten. Como dice el motto de otro blog que visito a menudo, mire sin compromiso, y si le gusta, vuelva. ¡Ah! Y postee.

7 comentarios:

  1. Es curioso, uno hace un blog de alguna manera para que los otros a veces vean con nuestros ojos lo que vemos, y esa pintura precisamente pareciera obligarnos a hacerlo, la vemos a ella tendida observando. Puede sí que a veces también nos perdamos en el observador y este nos nuble (sin intención por supuesto) lo que quiere que veamos.

    saludos Gaby

    ey! este es el blo de mi colectivo de literatura, ahí hay un poema mío tb, jiji.
    www.floreritoquebrado.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Hola Gaby, Feliz Cumpleaños atrasado espero te encuentres bien.
    Es muy buena la perspectiva que le diste a tu blog y al comentario de la obra de arte.
    Veo que eres esotérica, la carta que me identifica es el ermitaño.

    ResponderEliminar
  3. Muchos idiomas (no me arriesgo a decir todos, no soy linguista) poseen en mayor o menor medida la capacidad de metalenguaje q permite cierto grado de "generacion espontanea" de palabras que, o bien potencian, o bien generan un concepto nuevo mediante sus raices propias, creo que el aleman justamente es un cacho pq si quieres decir "sacapuntas que solo saca punta a lapices de grafito cierta clase y que bienen del roble" terminas diciendo "rhoblenzertengraffetenpencelzakapunten".

    Gracias por abrir las comunicaciones al mundo gabee, esperemos q el mundo real sepa usar este portal sabiamente.

    Bienvenida a un nuevo mundo, a la era de las cosas "interactuables"

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por sus comentarios, chicos. Así dan ganas de seguir escribiendo.
    Cristóbal: Qué bueno que te metiste en el cuadro, era justo la idea. Ya me di una welta por tu blog, me daré una más detallada porque tiene CALETA DE COSAS!!!
    Ramiro: Gracias por apreciar el blog. No soy taaaaan esotérica en todo caso...
    César: Continuaremos interactuando, ma friend. Y no fue una sonrisa, fue una carcajada lo que me sacaste con el posteo.

    Dénse una welta otro día y sigan compartiendo con El Colgado.

    ResponderEliminar
  5. Hola Gaby,
    tus 29 son un buen motivo/excusa para la doble aventura de ordenar el mobiliario interior y acompañar el proceso con palabras. siempre es bueno hacerlo para tener claro donde está la via de escape, en caso de incendio, terremoto o abandono por fuerza mayor.
    sorprendente la historia de la vecina de Wyeth, impedida de moverse, como un colgado, no se priva de contemplar el mundo y participar en el mismo, a su manera.
    es esperable que el colgado de marras haya elegido para sus menesteres filosóficos/divagativos el mismo arbol que Newton. así, cabe la esperanza de que una manzana lo golpee, se produzca elmomento epifánico y terminé corriendo por el prado (pintado a lo Wyeth) cual Arquimedes, mientras vocifera feliz: eureka, eureka ¡
    Gab

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias por tu comentario, Daddy. Veo que hiciste la tarea a conciencia. Y se agradece. Gracias por no dejarme colgada. Te quiero mucho. Un besazo. Y pásate otro día por aquí, a ver si sigues contribuyendo a la esperada epifanía.

    ResponderEliminar